3 nov 2024

CRONOLOGÍA 1860 – 1890

1861: Secularización de los cementerios. Iluminación a gas en algunas calles de Montevideo.

1862: Llegan lámparas de queroseno de EE.UU.

1863: Se instala la primer Fábrica de Explotación de Extracto de Carne (Liebig). Primera fábrica de cerveza y gaseosa. Sucursal del Banco Londres y Río de la Plata.

1865: Línea telefónica submarina entre Montevideo y Bs.As.

1867: Se introducen segadoras, trilladoras, alambres y postes de cerco norteamericanos. Primer locomotora inglés. Concesión para el suministro de agua corriente en Montevideo.

1868: Fábrica de Extracto de Carne (Trinidad). Tranvía Centro-Unión. Epidemia de Cólera; Policlínica en Villa del Cerro.

1869: Pavimentación de 153 cuadras en Montevideo.

1871: Primer reglamento sobre Conventillos.

1872: Primer Exposición Agrícola Ganadera.

1873: Cable Submarino Montevideo – Río de Janeiro.

1874: Primer institución deportiva (Montevideo Rowing Club).

1875: Fábrica elaboradora de café. Ley exonerando impuestos a: cercos, arados, máquinas a vapor, útiles para agricultura, etc.

1876: Reglamentos rurales. El Estado importa las Remington como arma del ejército.

1877: Oficina de marcas señas de ganado. Dirección Nacional de Correos.

1878: Código de instrucción criminal.

1880: Primer Manicomio Nacional.

1882: Reglamento de vagancia.

1883: Reglamento de Prostitución.

1885: Ley sobre matrimonio civil obligatorio. Ley de Patentes y marcas de fábricas. Federación de trabajadores del Uruguay.

1886: Hay 2166 abonados en Montevideo al servicio telefónico.

1887: Se crea nueva Penitenciaria.

1889: Llega el alumbrado eléctrico en Montevideo.

1890: Se crea el Banco Hipotecario.

(Material elaborada por la docente tomando como referencia Cronología comparada de Faraone y Oddone)



 

El Militarismo de Lorenzo Latorre 1876-1880

El camino hacia el militarismo
Junto a las discrepancias políticas entre caudillos y doctores, principistas o "netos", la nueva crisis de la república hay que buscarla en las medidas económicas adoptadas por el gobierno de Varela. El sostenido déficit de la balanza comercial y el incontrolable endeudamiento del Estado condujeron a Varela a continuar con la política de inconversión y a seguir endeudándose con bancos cursistas prácticamente en quiebra, como el Mauá. Al igual que en el 68, la sacudida financiera conmocionó al país. El año 1875 fue conocido como el "año terrible". Las clases conservadoras respondieron con el bloqueo unánime a todo crédito que no se formalizara con respaldo en oro. Cuando esto no pareció suficiente, buscaron la intervención directa del ejército en el gobierno, a fin de garantizar el orden necesario para sus negocios.
El orden tenía nombre y era el de Lorenzo Latorre. El ministro de Guerra había dado muestras de desaprobar la política financiera de Varela, su anterior protegido, y aceptó la propuesta que le presentaron la clase alta rural, el alto comercio y la banca orista.

¿Quién era Lorenzo Latorre?
Lorenzo Antonio de la Torre Jampen, nació en una familia de origen humilde. Su madre uruguaya y su padre Lorenzo, gallego, trabajaba como funcionario de la Aduana y en un pequeño local comercial. No pudo terminar sus estudios debido a que a los catorce años comenzó a trabajar como mandadero. Se enfrentó con su padre por diferencias en cuanto a las divisas.
Cuando abandonó su hogar paterno se unió a las fuerzas comandadas por Venancio Flores. Realizó la carrera militar rápidamente. Empezó como Alférez en el Batallón de Infantería “Florida” y luego de la victoria de Venancio Flores fue ascendido al cargo de Teniente 2º, con el que participa en la Guerra del Paraguay en 1866. Dos años más tarde, participó contra la Revolución de las Lanzas de Timoteo Aparicio. En 1872, se casó con Valentina González, con quien tuvo nueve hijos. 
En 1875, Latorre participó en el control de los trágicos hechos del 10 de enero, que provocaron el alejamiento del Presidente. Cuando asumió Pedro Varela, fue designado Ministro de Guerra y Marina, desde donde su influencia se hizo más notoria. Tenía tal influencia que ese mismo año una multitud perteneciente a las clases altas de la ciudad y a los grandes hacendados lo fue a buscar a su domicilio para pedirle que asumiera el control del Gobierno. Lorenzo Latorre que tenía 31 años de edad aceptó la responsabilidad y prometió un “gobierno honrado que marche con la opinión del pueblo”.
Su gobierno militar fortaleció el papel del Estado y aceleró el proceso de modernización de Uruguay, aunque son discutidos los métodos utilizados para el establecimiento del orden, por ejemplo el trato que recibían los detenidos en el “Taller de Adoquines”. En marzo de 1879, asumió como Presidente Constitucional aunque un año más tarde abandonó su cargo por la falta de apoyo de algunos sectores económicos.
Cuando renunció, se retiró primero a Yaguarón y más tarde a Buenos Aires donde se estableció en 1881. El 18 de enero de 1916, murió Latorre en una quinta cerca de Buenos Aires, a los 72 años de edad. En mayo de 1975 sus restos fueron repatriados por el gobierno militar y enterrados en el Panteón Nacional.

Gobierno de Latorre
Pese a su extracción colorada, Latorre no hizo un gobierno de partido. Salvo su ministro de Guerra, el gabinete estaba compuesto por civiles; igualmente, para ahorrar, redujo el número de efectivos de la tropa. Ejerció en cambio un poder discrecional fuera del marco de la Constitución y de la ley, reprimiendo con dureza a la prensa y a la oposición y desconociendo al Poder Judicial y las garantías individuales
La combinación de autoridad y nuevos recursos trajo aparejado un fortalecimiento del aparato estatal. Por primera vez el gobierno contó con armas superiores a las de sus posibles adversarios: los caudillos. Profesionalizó el Ejército e impuso el monopolio del Estado en la utilización de los fusiles Máuser y Remington, lo que le permitió el control de las revoluciones y de los caudillos. Por otra parte, la fragmentación del poder producida por la dificultad de comunicaciones remitió ante la extensión del servicio de correos y la incorporación del telégrafo, que permitía al Poder Ejecutivo contactarse a diario con los jefes políticos. Los brotes revolucionarios podían detectarse así en sus inicios y, gracias a la ampliación de la red ferroviaria, el Ejecutivo podía mandar rápidamente tropas a cualquier parte del país.
En otro orden de cosas, la administración se modernizó: jueces letrados en los departamentos; creación de registros públicos para tareas antes desempeñadas por la Iglesia; importantes codificaciones en materia civil, criminal y rural.
Por último, la ampliación de la esfera de acción estatal se reflejó en la Ley de Educación Común de 1877, que instituyó la enseñanza pública gratuita, obligatoria y parcialmente laica.
Terminado su mandato como gobernador provisorio, fue electo presidente por la Asamblea General. Esta, a su vez, había sido elegida con la abstención de la oposición. El período del nuevo presidente constitucional debía abarcar 1879-1883, pero apenas al año de haber asumido, Latorre renunció. La explicación del dictador fue que los orientales eran "ingobernables".

21 oct 2024

La Revolución Lanar década de 1860

La revolución lanar fue un proceso de transformación muy importante que vivió Uruguay entre mediados de la década de 1850 y fines de 1860. Durante ese período se introdujeron en el territorio ovejas de raza para producir lana exportable. Fue un cambio muy profundo y rápido, por eso se lo considera una revolución. Fue muy importante para la economía, pero también para la sociedad y la cultura. Fue parte importante del inicio de la modernización del Uruguay.

A comienzos de la década de 1850 en Uruguay había alrededor de 800.000 cabezas de ovinos (ovejas), la mayoría sin mestizar. En 1868 alcanzaban los 16 millones de cabezas. Este crecimiento se debió a que entre 1860 y 1868 muchos estancieros decidieron invertir en la mejora del ganado lanar. Para ello promovieron la importación y mezcla de razas ovinas que permitieron refinar la lana. Estos estancieros buscaban ofrecer un producto de mejor calidad que pudiera venderse en Europa. Esta transformación fue la primera desde que se había introducido el ganado en el siglo XVII. Fue el fin de la edad del cuero. Desde entonces, el país tenía otro producto para vender y eso le permitía acceder a nuevos mercados. La exportación de lana creció en los años siguientes y llegó a superar al cuero en la década de 1880. Las razones de esta transformación fueron varias. Por una parte, en Europa había una gran demanda de lana para ser utilizada en las industrias. En ese mismo momento de la historia, Estados Unidos estaba viviendo una guerra civil, por lo que su producción y exportación de algodón había disminuido. Había también un sector de la clase alta rural dispuesto a invertir en un producto nuevo y había trabajadores especializados en el cuidado de las ovejas. La extensión de la cría de ovejas supuso muchos cambios. Desde lo económico amplió los mercados de exportación para Uruguay. En lo social afirmó a la nueva clase alta rural y dio lugar al surgimiento de pequeños propietarios rurales. Desde el punto de vista político, los estancieros que arriesgaron su dinero en estas inversiones comenzaron a exigirle al gobierno que les asegurara el orden y protegiera su propiedad.

http://contenidos.ceibal.edu.uy/fichas_educativas/_pdf/historia/uruguay/039-la-revolucion-lanar.pdf

Consecuencias de la Revolución lanar

Las consecuencias de la “revolución del lanar” Las consecuencias fueron múltiples e importantes. Los estancieros no abandonaron al vacuno, simplemente colocaron el ovino a su lado. (…) Desde este punto de vista el lanar capitalizó al medio rural, pues se agregó al viejo valor representado por el novillo criollo, el nuevo valor representado por la oveja. (…) Enriquecimiento de los hacendados, pero también cambios sociales. Cuidar ovejas no era lo mismo que pastorear vacunos criollos. Se necesitaba más personal. El ovino era un animal más débil y sujeto a enfermedades que el vacuno de la época. Mientras no existieran alambrados, el control del mestizaje debía hacerse por el hombre. Todo conducía a la demanda de más brazos. (…) El nivel ocupacional de la estancia ovejera era 4 o 5 veces más elevado que el de la vieja estancia vacuna. Al proporcionar más trabajo y requerir el asentamiento en el puesto, el ovino contribuyó a la sedentarización de la población rural y a restarle masa campesina a las revoluciones. (…) Tuvieron similar importancia las consecuencias económicas. Con el lanar el Uruguay salió por completo de la “edad del cuero”. La lana tendió inconteniblemente a alcanzar el primer puesto de los productos exportados. (…) Romper con la dependencia del cuero y su precio, era avanzar en el largo camino de la independencia económica del país. A partir de la introducción de la lana como otro de sus rubros exportables, el Uruguay comenzó a vivir de 3 productos fundamentales: lana, cueros y tasajo. Al diversificarse la exportación, cupo la suerte al país de que también se diversificaran los mercados compradores. Los cueros iban sobre todo a Gran Bretaña y los Estados Unidos; el tasajo a los ya clásicos Brasil y Cuba; la lana hacia Francia y Bélgica. No depender de un único comprador y tampoco de un solo producto eran lujos que pocas naciones de América Latina podían darse en el siglo XIX. En ello estaría una de las bases de nuestra originalidad y futura prosperidad. ¿Cuál era el interés político de los estancieros, ahora que había variado su esquema de producción? (…) La paz interna fue (…) una necesidad de la nueva estancia que explotaba vacunos y lanares. La revolución destruía un animal que valía por lo que daba todos los años: el vellón. El cuero no interesaba en este caso. (…) El estanciero-caudillo fue sustituido por el estanciero-empresario. Ello se concretó cuando los hacendados fundaron en 1871 la Asociación Rural del Uruguay, en plena guerra civil, con una propuesta que se resumía en pocas palabras: el orden interno era el fundamento económico. [Las tropas de los caudillos] mataban el ganado ovino de raza, destruían la “riqueza del porvenir” al hacer un almohadón con el vellón, y concluían por llevarse a las peonadas a la fuerza, imposibilitando el trabajo diario, cuando no el trabajo esencial de la esquila. 

(Tomado de “Apogeo y crisis del Uruguay pastoril y caudillesco”, de José Pedro Barrán)


DOCUMENTOS: “Visión de contemporáneos sobre la introducción del ovino”

Juan Mac Coll señala en 1861:
“Aunque la riqueza del país puede ser, y de hecho ahora consiste, en ganado vacuno, es necesaria poca reflexión para convencernos que el futuro de este país está atado a la cría de la oveja. La subdivisión de la tierra que ella trae, el número de gente que ella emplea y los hábitos de paciente atención y subordinación que ella engendra, son bendiciones que no pueden ser demasiado apresuradas”.
[…] “A medida que la población aumenta y más capacidad se requiere para ganarse la vida, las latentes energías del gaucho saldrán adelante, y en la lista de los agentes civilizadores, la cría de la oveja está destinada a ejercer una influencia poderosa. El gaucho es ya nuestro más seguro pastor. Alojados en un confortable puesto, con una cama decente para dormir, alentado a casarse y enseñado a cultivar un pedazo de tierra para el uso de su familia, está siendo rápidamente apartado de sus hábitos nómades y convertido en un miembro de la sociedad; y los que experimentan con las revoluciones, si alguna desgraciadamente surgiera otra vez, lo encontrarán muy nuevamente a sus seducciones”.


Lucio Rodríguez Diez escribió:
“[…] participamos del axioma inglés de que la oveja es el gran colonizador universal. Así vemos a la Australia, Nueva Zelandia, El Cabo de Nueva Esperanza y el Río de la Plata mismo, modificar sus hábitos salvajes de criadores de yeguadas y ganados alzados, en que los pastores viven en el mismo estado que los animales, para entrar a la vida del puesto fijo, de la familia y del cultivo de la tierra”.
[…] “La oveja, que da dos producciones al año –un cordero y un vellón– y que nunca muere, porque deja su carne y el beneficio del cuero, tiene para el agricultor otra importancia y es el de abonar sus tierras”.


El viajero inglés Mac Cann:
“los propietarios de campos, dueños de grandes cantidades de vacas y ovejas forman una clase: los peones y pastores forman otra; pero los inmigrantes empiezan a formar una clase inmediata de pequeños propietarios de ganados, semejantes a nuestros yeomen”.


Escribía J.H. Murray en 1868-1869:
“Ahora, cuando se piensa que a un hombre que es incapaz de trabajo duro en Inglaterra, aquí se le provee con una casa, y comida para sí mismo y su familia, en un hermoso clima; que si se conduce bien está seguro de ser tratado bien; que puede vivir de un salario, el que llega a 37 o 38 libras por año, el 7% de interés en el Banco; habilitándolo en dos años, para ser propietario de una majada adicional de su patrón, por la que se le pagará; qué, pregunto, puede igualar todo esto en cualquier parte del globo en el presente?”.

(J.P. Barrán, B. Nahum, Historia Rural del Uruguay moderno, Tomo 1, Montevideo, EBO, 1967)

La Guerra Grande (1839-1851)

Fue una guerra muy compleja, que puede ser vista desde distintas perspectivas. A nivel local fue una guerra civil entre dos bandos políticos: colorados y blancos. A escala regional fue un conflicto entre dos ideologías opuestas: federalismo y centralismo. También fue parte de las acciones de las grandes potencias industriales europeas del siglo XIX. En Uruguay, la Guerra Grande llegó a poner en riesgo la continuidad del país. Los bandos orientales, que apenas se estaban configurando en 1836, se consolidaron durante esta larga lucha. Cada uno de ellos fue formando un conjunto de rasgos que le dieron identidad, en relación con el proceso de la guerra: los blancos más asociados al campo y a la tradición americana; los colorados, más urbanos y cosmopolitas, se vincularon más con el liberalismo europeo. Gran parte de la guerra transcurrió en Uruguay. Desde 1842 hasta 1851, Montevideo permaneció sitiada por las fuerzas de Oribe y los federales. El campo uruguayo sufrió enormes pérdidas. Fue recorrido y arrasado por los ejércitos que se alimentaban del ganado y ocupaban las estancias, durante casi diez años. Los dos bandos orientales se aliaron con las corrientes políticas argentinas: los blancos con los federales de Rosas y los colorados con los unitarios. La guerra civil se transformó en regional, como consecuencia del enfrentamiento entre estos dos modelos de organización política, que luchaban desde las primeras etapas de la independencia. También intervinieron en este conflicto las potencias europeas del momento: Francia e Inglaterra. En esa época estaban desarrollando su industria y necesitaban contar con buenos mercados. Para eso llevaron adelante varias acciones en todo el mundo; entre ellas, sus intervenciones en el Río de la Plata contra la política nacionalista de Rosas.



Tratados de 1851
El gobierno de la Defensa obtuvo el apoyo del Brasil en la lucha contra Rosas a cambio de los tratados firmados por Andrés Lamas, representante del gobierno de la Defensa ante Brasil. Estos tratados son considerados por la mayoría de los historiados lesivos para nuestra soberanía.
1. Tratado de límites: se renunciaba a los límites legítimos establecidos en el tratado de San Idelfonso y se reconocía como límite norte el río Cuareim.
2. Tratado de alianza: se consagraba la intervención del Brasil en los asuntos internos del país; “…el gobierno de Brasil se compromete a prestar apoyo eficaz al presidente” del Uruguay.
3. Tratado de extradición, se permitía la devolución de los esclavos brasileños refugiados en nuestro país, donde ya no existía legalmente la esclavitud.
4. Tratado de comercio y navegación, se establecía la libre navegación del Río Uruguay y sus afluentes. Por 10 años no se cobraba impuesto al tasajo que se exportaba a río Grande y se reconocía la libre exportación del ganado en pie a esa región.
Esto perjudicaba a nuestra industria saladeril que perdía la materia prima indispensable y al Estado uruguayo que no recibiría impuestos.
5. Tratado de prestación de socorro, el Brasil prestaba mensualmente 60.000 patacones con un elevado interés y como garantía se hipotecaban las rentas aduaneras, importante fuente de ingresos del país.

Consecuencias:
- Descenso de la población; 1840: 140.000 habitantes; 1852: 132.000 habitantes en el país.
- Soberanía comprometida.
- Ruina de la ganadería; 1843 6 a 7 millones de cabeza de ganado; 1852 unas 2 millones.
- Desvalorización y extranjerización de la tierra. El descenso del valor de la tierra favoreció al comprador extranjero: brasileños (en 1857 poseían el 30% del territorio nacional), ingleses, alemanes, franceses y españoles.
- Se acentúo la pobreza.
- Ruina de la industria saladeril; 1842: 24 saladeros; 1854: 4 saladeros.
- Crisis financiera: peligroso endeudamiento del Estado con acreedores internos y naciones extranjeras. Todos los recursos del estado estaban hipotecados, los derechos de aduana, las propiedades públicas, etc.


"La hidrovía constituida por el Río de la Plata, el río Uruguay, el Paraná, el Paraguay y sus respectivos afluentes son la puerta de entrada y salida a las tierras del centro de América del Sur.
Las naciones como el Paraguay, el Mato Grosso, y todas las provincias litorales argentinas que no tienen costa oceánica, no tiene más que valerse de ésta ruta de comercio para la importación y exportación de mercaderías.
Por éstas razone es que la navegación de los ríos es tan importante para Inglaterra y Francia.” 

(Cita de María Elena Rodríguez, historiadora uruguaya, 23/02/03)


“Ni Francia ni Inglaterra podían aceptar oposiciones y obstáculos para comerciar con otras regiones del mundo, puesto que sus economías exigían, perentoriamente, zonas de donde extraer materias primas baratas y abundantes y mercados dónde vender sus productos manufacturados. Así, entonces, si China se oponía a la introducción de opio en sus puertos, Inglaterra debía hacerle la guerra -la llamada Guerra del Opio- e imponer su consumo (1842). Así, también, si Japón se negaba a mantener contacto con los occidentales, Estados Unidos enviaba una flota para forzarlo a comerciar (1854). Dentro de esta serie de episodios hay que inscribir la oposición de Rosas, primero a los franceses y luego a los franceses e ingleses aliados. En 1845 Rosas cerró el Río Paraná por considerarlo río interno, e impidió así el contacto directo de los europeos con las provincias del litoral y con Paraguay. Si, como estos sospechaban, triunfaba su plan de anexarse al Uruguay, el Río de la Plata también se convertiría en río interior y podría ser cerrado de igual manera al comercio europeo. Ni Francia ni Inglaterra podían aceptar esta situación. El combate que ambas llevaron adelante en el Paraná en 1845, no sólo quiso romper el bloqueo y hacer pasar, detrás de sus buques de guerra, cien barcos repletos de mercancías, sino también mostrar su voluntad de abrir regiones y eliminar obstáculos a su comercio e influencia.”

Fuente: Benjamín Nahum “Manual de historia del Uruguay 1830-1903” Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo. Pág. 86


Ruta de la Guerra Grande (1839-1851):

18 oct 2024

"La tierra purpúrea" escrito por Charly Gutiérrez y Nacho Mendy, adaptación de la novela de William Hudson

La Tierra Purpúrea – Dirección Charly Gutiérrez​ –

Guión: Mendy/Gutiérrez – Dirección de Actores: Nacho Mendy
Elenco: Alejandro Gayvoronsky, Roberto Suarez, Eduardo Miglionico, Pedro Dalton, 
2016, Uruguay

La Tierra Purpurea from Charly Gutiérrez on Vimeo.

Análisis del Film:

1- Describe cómo es el paisaje donde se desarrolla el film.

2- ¿Qué características tiene la estancia a la cual llega el protagonista? 

3- Menciona cómo son representados los siguientes personajes: Richard Lamb, Policarpo, Candelaria y el "Ceja".

4- ¿Qué imagen se repite a lo largo del film? Explica por qué crees que el director utiliza dicho recurso visual.

5- ¿Qué escena destacarías? Fundamenta tu respuesta.

6- ¿Qué relación tiene el cortometraje con la expresión "Uruguay comercial, pastoril y caudillesco"? Busca información  sobre la novela "La tierra purpúrea" de William Henry Hudson. 

7- Imagina que tienes que realizar el afiche promocional del cortometraje ¿cuál de las siguientes imágenes utilizarías? Fundamenta tu selección.






“Pasamos la noche en una pulpería o tienda de bebidas. Un gran número de gauchos acude allí por la noche a beber licores espirituosos y a fumar. Su apariencia es chocante. Son por lo regular altos y guapos, pero tienen impresos en su rostro todos los signos de su altivez y del desenfreno; usan a menudo el bigote y el pelo muy largos y éste formando bucles sobre la espalda (...) Son en extremo corteses; nunca beben una cosa sin invitaros a que los acompañéis; pero tanto que os hacen un gracioso saludo, puede decirse que se hallan dispuestos a acuchillaros si se presenta la ocasión”.

Esta descripción es de 1833 y su autor es Charles Darwin, ilustre visitante de una pulpería de la zona de Minas (Uruguay).

30 sept 2024

Factores de inestabilidad en el Uruguay del siglo XIX

Características del Uruguay desde la independencia hasta 1870 aprox.

1-      Lee con atención el siguiente texto y responde:

“El ganado constituye la única y verdadera riqueza del país (…) es la prodigiosa abundancia de ganado, que atrae el comercio de todas las naciones y suministra por sí sola todos los medios de intercambio. Este género de exportación exige menos trabajo y cuidados, lo cual hace que los naturales lo prefieran a cualquier otro. Cabe señalar también que constituye por sí sola, toda la industria de los habitantes (…)
No es raro ver propietarios de muchos millares de vacunos, sin contar los caballos y los lanares, y no temo de ser tachado de exagerado, al advertir que los hay que poseen 30,40 y aún 50.000 cabezas. Esto será apenas creíble en Europa”.
                                                                           
Informe del cónsul francés Baradère en 1834
a)      ¿A qué  tema (s) hace referencia el informe del Cónsul francés de 1834?
b)   ¿Qué aspectos mencionados en el informe se pueden considerar positivos y cuáles negativo para la economía de un país? ¿Crees que hoy día persiste algún aspecto de los mencionados en el texto?

2-      Lee con atención el siguiente fragmento (tomado de un informe del cónsul francés en Montevideo en 1865):

Montevideo, 15 de noviembre de 1865, Sr. Ministro:
      Hace tiempo que se quejan (en este país) de que es más fácil comunicarse  con Londres o París que con ciertos departamentos de la República. Una decisión del  26 de octubre de D. Alejandro Gutiérrez, Director General de  Correos, anuncia que, a partir de 1º de noviembre, el número de los correos mensuales entre la capital y los departamentos serán elevados de 72 a 203. Es un esfuerzo laudable, pero es de temer que sea paralizado en gran parte por el deplorable estado de la campaña… la arbitrariedad administrativa, las venganzas de partidos, el robo, el asesinato, … afligen más o menos los diversos puntos del territorio. Frecuentemente recibo, como también mis colegas, reclamaciones que comprueban que las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia son eludidas y hasta desafiadas audazmente por jefes políticos o alcaldes cómplices de las depredaciones ejercidas principalmente sobre el ganado; y el Gobierno…se ve reducido a las excusas más tristes, la confesión de su impotencia para ponerle remedio (…)
                                                                
Tomado de “Revista Histórica” Tomo XXV, Pág. 433
        


-Realiza una lista enumerando los factores de debilidad e inestabilidad que vive el país según el Texto.

3- ¿Por qué a los europeos esta realidad les llama la atención? ¿Qué diferencias significativas encuentras entre el Uruguay de mediados del siglo XIX y la Europa Contemporánea?

Realidad económica del país en los inicios de su vida independiente

Realidad política en los inicios de la vida independiente

La clase dirigente de algunos países latinoamericanos, ante el temor a una rebelión de las castas y ante la inexistencia de las bases de educación y desarrollo social indispensables para la práctica del gobierno civil y democrático, prefirieron ponerse bajo la protección de los caudillos...
El orden basado en el respeto a la ley fue sustituido por la disciplina militar y el acatamiento a la voluntad de los caudillos. A ésta época correspondió esa especie de democracia inorgánica en la cual la valentía y la iniciativa militar contaron mucho para el ascenso.
El predominio del caudillismo  como modelo político no ha de explicarse solamente por el poder que concentraron algunos hombres; este es meramente el resultado de un pacto no escrito… El caudillo debía demostrar su coraje y la más amplia  y continua solidaridad para con sus seguidores. Tenía que abandonar toda actitud de falsa superioridad y pedantería, convivir con ellos, hablarles en su lenguaje y de las cosas que les interesaban. Dadas las características del medio, se aceptaba con complacencia su presencia en fiestas y velorios, se le toleraban sus relaciones extramatrimoniales y sus múltiples hijos naturales”.
                 Beyhaut, “América Latina desde la independencia a la Segunda guerra mundial


4- ¿Cómo define el autor un caudillo? ¿Crees que hoy día, en la política actual, continúan presente la figura del caudillo?
      5- ¿Según el autor, por qué surge el caudillismo en América Latina?

26 sept 2024

Esquema Constitución de 1830

Aclaración: material elaborado por el Profesor Daniel Barragán, que aparece publicado en Uruguay Educa, al que se le realizó algunas modificaciones.


Análisis de la constitución:
1- ¿Qué sistema de gobierno se establece?
2- Observando el esquema, ¿cómo calificarías la constitución de 1830: unitaria o federal? Fundamenta tu afirmación.
3- ¿Quiénes tenían suspendido el voto? ¿Cuál crees que era el alcance de cada una de esas suspensiones?
4- ¿Qué motivos pudieron tener los constituyentes para excluir del Parlamento a los militares?
5- ¿Qué críticas le realizarías a esta constitución? Fundamenta tu respuesta. 

9 sept 2024

Propuesta económica del artiguismo: sobre la posesión de la tierra

"Reglamento Provisorio de la Provincia Oriental para el Fomento de la Campaña y Seguridad de sus Hacendados: 

Articulo 1: El señor alcalde provincial, además de sus facultades ordinarias, queda autorizado para distribuir terrenos y velar sobre la tranquilidad del vecindario, siendo el juez inmediato en todo el orden de la presente instrucción. 
Artículo 2: En atención a la vasta extensión de la campaña podrá instituir tres sub-tenientes de provincia, señalándoles su jurisdicción respectiva y facultándolos según este reglamento. 
Artículo 3: Uno deberá instituirse entre Uruguay y Río Negro, otro entre Río Negro y Yí; otro desde Santa Lucía a la costa de la mar, quedando el señor alcalde provincial con la jurisdicción inmediata desde el Yí hasta Santa Lucía. 
Artículo 4: Si para el desempeño de tan importante comisión, hallare el señor alcalde provincial y sub-tenientes de provincia, necesitarse de más sujetos, podrá cada cual instituir en sus respectivas jurisdicciones jueces pedáneos, que ayuden a ejecutar las medidas adoptadas para el establecimiento del mejor orden. 
Artículo 5: Estos comisionados darán cuenta a sus respectivos subtenientes de provincia; estos al señor alcalde provincial, de quien recibirán las ordenes precisas; este las recibirá del gobierno de Montevideo, y por este conducto serán transmisibles otras cualesquiera, que además de las indicadas en esta instrucción, se crean adaptables a las circunstancias. 
Artículo 6: Por ahora el señor alcalde provincial y demás subalternos se dedicarán a fomentar con brazos útiles la población de la campaña. Para ello revisará cada uno, en sus respectivas jurisdicciones, los terrenos disponibles; y los sujetos dignos de esta gracia con prevención que los más infelices serán los más privilegiados. En consecuencia, los negros libres, los zambos de esta clase, los indios y los criollos pobres, todos podrán ser agraciados con suertes de estancia, si con su trabajo y hombría de bien propenden a su felicidad, y a la de la provincia. 
Artículo 7: Serán también agraciadas las viudas pobres si tuvieren hijos. Serán igualmente preferidos los casados a los americanos solteros, y estos a cualquier extranjero. 
Artículo 8: Los solicitantes se apersonarán ante el señor alcalde provincial, o a los subalternos de los partidos, donde eligieron el terreno para su población. Estos darán su informe al señor alcalde provincial y este al gobierno de Montevideo de quien obtendrán legitimación de la donación, y la marca que deba distinguir las haciendas del interesado en lo sucesivo. Para ello, al tiempo de pedir la gracia se informará si el solicitante tiene o no marca, si la tiene será archivada en el libro de marcas, y de no, se le dará en la forma acostumbrada. 
Artículo 9: El M.I. Cabildo Gobernador de Montevideo despachará estos rescriptos en la forma que estime más conveniente. Ellos y las marcas serán dados graciosamente, y se obligará al regidor encargado de propios de ciudad, lleve una razón exacta de estas donaciones de la provincia. 
Artículo 10: Los agraciados serán puestos en posesión desde el momento en que se haga la denuncia por el señor alcalde provincial o por cualquiera de los subalternos de este. 
Artículo 11: Después de la posesión serán obligados los agraciados por el señor alcalde provincial o demás subalternos a formar un rancho y dos corrales en el termino preciso de dos meses, los que cumplidos, si se advierte la misma negligencia, será aquel terreno donado a otro vecino más laborioso y benéfico a la provincia. 
Artículo 12: Los terrenos repartibles son todos aquellos de emigrados, malos europeos y peores americanos que hasta la fecha no se hallan indultados por el jefe de la provincia para poseer sus antiguas propiedades.
Artículo13: Serán igualmente repartibles todos aquellos terrenos que desde el año 1810 hasta el de 1815, en que entraron los orientales a la plaza de Montevideo, hayan sido vendidos o donados por ella. 
Artículo 14: En esta clase de terrenos habrá la excepción siguiente: si fueran donados o vendidos a orientales o extraños; si a los primeros, se les donará una suerte de estancia conforme al presente reglamento; si a los segundos, todo es disponible en la forma dicha. 
Artículo 15: Para repartir los terrenos de europeos o malos americanos se tendrá presente si estos son casados o solteros. De estos todo es disponible. De aquellos se atenderá al número de sus hijos, y con concepto a que no sean perjudicados, se les dará bastante para que puedan mantenerse en lo sucesivo, siendo el resto disponible, si tuvieran demasiado terreno. 
Artículo 16: La demarcación de los terrenos agraciables será legua y media de frente, y dos de fondo, en la inteligencia que puede hacerse más o menos extensiva la demarcación, según la localidad del terreno en el cual siempre se proporcionarán aguadas, y si lo permite el lugar, linderos fijos; quedando al celo de los comisionados, economizar el terreno en lo posible, y evitar en lo sucesivo desavenencias entre vecinos. 
Artículo 17: Se velará por el gobierno, el señor alcalde provincial, y demás subalternos para que los agraciados no posean más de una suerte de estancia. Podrán ser privilegiados sin embargo, los que no tengan más que una suerte de chacra; podrán también ser agraciados los americanos que quisieran mudar posesión, dejando la que tienen a beneficio de la provincia. 
Artículo 18: Podrán reservarse únicamente para beneficio de la provincia el rincón de Pan de Azúcar y el del Cerro para mantener las reyunadas de su servicio. El Rincón del Rosario, por su extensión puede repartirse hacia el lado de afuera entre algunos agraciados, reservando en los fondos una extensión bastante a mantener cinco o seis mil reyunos de los dichos. 
Artículo 19: Los agraciados, ni podrán enajenar, ni vender estas suertes de estancia, ni contraer sobre ellas débito alguno, bajo la pena de nulidad hasta el arreglo formal de la provincia, en que ella deliberará lo conveniente. 
Artículo 20: El M.I. Cabildo Gobernador, o quien el comisione, me pasará un estado del número de agraciados y sus posiciones para mi conocimiento. 
Artículo 21: Cualquier terreno anteriormente agraciado entrará en el orden del presente reglamento, debiendo los interesados recabar por medio del señor alcalde provincial su legitimación en la manera arriba expuesta, del M.I. Cabildo de Montevideo. 
Artículo 22: Para facilitar el adelantamiento de estos agraciados, quedan facultados el señor alcalde provincial y los tres subtenientes de provincia, quienes únicamente podrán dar licencia para que dichos agraciados se reúnan y saquen animales, así vacunos como caballares, de las mismas estancias de los europeos y malos americanos que se hallen en sus respectivas jurisdicciones. En manera alguna se permitirá que ellos por si solos lo hagan: siempre se les señalara un juez pedáneo, u otro comisionado para que no se destrocen las haciendas en las correrías, y las que se tomen se distribuyan con igualdad entre los concurrentes, debiendo igualmente celar así el alcalde provincial, como los demás subalternos, que dichos ganados agraciados no sean aplicados a otro uso que el de amansarlos, caparlos y sujetarlos a rodeo. 
Artículo 23: También prohibirán todas las matanzas a los hacendados, si no acreditan ser ganados de su marca; de lo contrario serán decomisados todos los productos, y mandados a disposición del gobierno.
Artículo 24: En atención a la escasez de ganados que experimenta la provincia se prohibirá toda tropa de ganado para Portugal. Al mismo tiempo que se prohibirá a los mismos hacendados la matanza del hembraje, hasta el restablecimiento de la campaña. 
Artículo 25: Para estos fines, como para desterrar los vagabundos, aprehender malhechores y desertores, se le dará al señor alcalde provincial, ocho hombres y un sargento, y a cada tenencia de provincia, cuatro soldados y un cabo. El cabildo deliberará si estos deberán ser vecinos, que deberán mudarse mensualmente, o de soldados pagos que hagan de esta suerte su fatiga. 
Artículo 26: Los tenientes de provincias no entenderán en demandas. Esto es privativo del señor alcalde provincial, y de los jueces de los pueblos y partidos. 
Artículo 27: Los destinados a esta comisión, no tendrán otro ejercicio que distribuir terrenos y propender a su fomento, velar sobre la aprehensión de los vagos, remitiéndolos o a este Cuartel General, o al gobierno de Montevideo, para el servicio de las armas. En consecuencia, los hacendados darán papeletas a sus peones, y los que hallaren sin este requisito, y sin otro ejercicio que vagar, serán remitidos en la forma dicha. 
Artículo 28: Serán igualmente remitidos a este Cuartel General los desertores con armas o sin ellas que sin licencia de sus jefes se encuentren en alguna de estas jurisdicciones. 
Artículo 29: Serán igualmente remitidos por el subalterno al alcalde provincial cualquiera que cometiere algún homicidio, hurto o violencia con cualquier vecino de su jurisdicción. Al efecto lo remitirá asegurado ante el señor alcalde provincial y un oficio insinuándole del hecho. Con este oficio, que servirá de cabeza de proceso a la causa del delincuente, lo remitirá el señor alcalde provincial al gobierno de Montevideo, para que este tome los informes convenientes, y proceda al castigo según delito. 
Todo lo cual se resolvió de común acuerdo con el señor alcalde provincial don Juan León y don León López, delegados con este fin; y para su cumplimiento lo firme en este Cuartel General a 10 de setiembre de 1815. 

José Artigas Cuartel General, 10 de Setiembre de 1815."

Imagen de:  http://manosanta.com.uy

30 ago 2024

Propuesta política del artiguismo (Instrucciones del Año XIII)

Instrucciones del año XIII de Diógenes Hequet (creartehistoria)

Instrucciones del año XIII

Son las pautas de mandato que llevaron los diputados (Mateo Vidal, Felipe Cardoso, Marcos Salcedo y Francisco Bruno de Rivarola) de la Provincia Oriental a la Asamblea Nacional General Constituyente de 1813 de las Provincias Unidas del Río de la Plata. En 1813 la junta de Buenos Aires decidió convocar a todos los pueblos de las Provincias Unidas del Río de la Plata para que enviaran representantes a una asamblea, para definir el tipo de gobierno ante la  nueva situación política dada por las luchas de independencia.

 

Esquema sobre los principios fundamentales expresados en las Instrucciones del Año XIII





El éxodo, redota, derrota o el derrotero (1811)

INICIO 
El Éxodo del Pueblo Oriental es uno de los acontecimientos históricos más importante de la historia uruguaya, y que historiadores han identificado con el nacimiento de la nacionalidad oriental. 
En octubre de 1811, el ejército artiguista que había triunfado en la Batalla de Las Piedras el 18 de mayo, debió levantar el Primer Sitio de Montevideo, ocupado por las fuerzas del Virrey Francisco Javier de Elío, y acampó en las márgenes del Río San José, cerca de la ciudad de San José de Mayo. La firma del armisticio entre Buenos Aires y los españoles de Montevideo, colocaba al campamento oriental en una situación insostenible y a merced de las fuerzas españolas de Montevideo y de la presencia de las tropas portuguesas que aún nos se habían retirado. El 23 de octubre de 1811, se conoce la noticia de la firma de dicho armisticio, como consecuencia de ello el ejército enviado por Buenos Aires, a las órdenes de Rondeau, levantó el sitio y se retiró. También debía hacerlo las milicias orientales, inferiores en cantidad y en armamento a las fuerzas españolas. Pocos días antes, Artigas había sido designado Jefe de los Orientales, en una reunión realizada en la Quinta de la Paraguaya. Pero, al levantar el Sitio de Montevideo, se unieron a su marcha gran cantidad de familias. La columna partió de los montes del Río San José hacia el noroeste, y luego continuó en trayectoria paralela al Río Uruguay hacia el norte; produciéndose constantes incorporaciones de familias paisanas, con lo que finalmente formó parte de ella la casi totalidad de las poblaciones criollas de la Banda Oriental. 

RECORRIDO 
La marcha inician su recorrido desde San José hacia las puntas de Arroyo Grande donde se hallaban el 30 de octubre. El 31 llegaban a la vera del arroyo Monzón desde donde Artigas expone al Gobierno de Buenos Aires la situación de la campaña oriental, el ejército y las familias que le siguen. El 2 de noviembre, Artigas estaba en el arroyo Perdido, desde donde imparte órdenes a Ambrosio Carranza para que se sostenga en Paysandú hasta su llegada y auxilie a los caciques indígenas. El 3 de noviembre desde el arroyo Cololó, hace saber al Juez Comisionado del distrito de Soriano que no podrá fijarse en Mercedes, "ni menos mantenerlo con algunas tropas." Y le agrega: "Todo individuo que quiera seguirme, hágalo, uniéndose a usted en Paysandú luego que yo me aproxime a ese punto; no quiero que persona alguna venga forzada, todos voluntariamente deben empeñarse en su libertad, quien no lo quiera, deseara permanecer esclavo." Decidido Artigas a no fijarse en Mercedes, la columna se dirige hacia el Río Negro el que fue vadeado por el paso de Yapeyú entre el 11 y el 13 de noviembre de 1811. El 14 de noviembre, Artigas tiene instalado su cuartel General en el Arroyo Negro. Ocupa después Paysandú, cuyo punto ya abandona el 21 de noviembre con los emigrantes que le siguen, siempre en dirección al Norte; el 24 de noviembre se encuentran en el arroyo San Francisco: cruzan el río Queguay; el 1º de diciembre están acampados en el arroyo Quebracho. El 4 de diciembre en Chapicuy; el 7 de diciembre se hallan próximos a Salto. Alrededor del 10 de diciembre las familias inician el pasaje del río Uruguay por el Salto Chico hacia la costa occidental cuyo pasaje prosigue hasta fines de este mes. en la desembocadura del arroyo San Antonio, donde era preciso atravesar una corriente de unos 800 mts, operación que demandó varios días. Queda el grueso del ejército en el territorio oriental, y es entonces cuando se ataca a los portugueses que querían obstaculizar el vado, pero son vencidos en Belén. A principios de 1812, desplazándose por la costa oeste del Río Uruguay, llegaron a la costa del arroyo Ayuí, acampando definitivamente en sus montes. Artigas cruza el río Uruguay en la primera semana de enero de 1812. Lamentablemente, durante el cruce del río Uruguay, pese a las aguas bajas por aquellos días de calor, se ahogaron varios franciscanos, al darse vuelta un bote. Un dato relevante, los grupos charrúas, unos trescientos, que tanto ayudaron con su conocimiento del territorio, no abandonaron el suelo oriental, suelo de sus antepasados, pero permanecieron expectantes. Las familias acampan en la costa occidental a la espera de que el Gobierno de Buenos Aires autorice para instalarse en el punto de Concepción del Uruguay (Arroyo de la China) que les ofrecía mayor seguridad. No satisfecha esta aspiración, los emigrados permanecen acampados en el Salto Chico, costa occidental, hasta que se resolviera sobre su destino. Artigas, designado por el Gobierno de Buenos Aires Teniente Gobernador de Yapeyú debía dirigirse a aquel punto. La permanencia y expansión de los portugueses en el litoral determinó la necesidad de emprender operaciones militares contra ellos. En la segunda quincena de abril de 1812 se abrirían las operaciones lo que explica el pasaje del ejército, nuevamente a la costa oriental seguido de las familias que se negaron a abandonarlo. El 10 de abril se había terminado la penosa travesía del río instalándose el campamento artiguista en el Salto Chico Oriental. El Gobierno de Buenos Aires creyó conveniente dejar en suspenso el plan de ataque a los portugueses y ordenó el retroceso de Artigas al territorio de Entre Ríos. El 29 de abril de 1812 el ejército oriental ha repasado el Uruguay fijando nuevamente su campamento en el Salto Chico occidental. El 23 de mayo aún se encontraba en aquel sitio dispuesto a encaminarse hacia el norte, a Corrientes. El Cuartel General debía situarse en la costa del Yaguarí. 

PRIMER CENSO: 
Llegados a Salto, dispuso Artigas el 14 de diciembre efectuar un relevamiento de las personas que integraban la columna, dando lugar al histórico documento conocido como Padrón de las Familias Orientales. En él se debía anotar los nombres de los jefes de familia (padre y madre), el número de hijos que llevaban consigo, especificando si eran mujeres o varones, el número de esclavos que acompañaban a cada familia y el número de carretas si las tenían (muchos marchaban a pie). Se registraron en el padrón 4.031, con la salvedad de no haber incluido un número considerable de personas "por hallarse distantes los Carruajes"( en nota explica que serían unos mil más), como tampoco los hombres sueltos agregados a ellos y empleados en Caballadas. La cuarta parte de los censados eran niños (unos mil). Además se contabilizaron 847 carretas, aparte de 6.000 hombres que formaban el ejército y unos 8000 bueyes. El padrón contiene casi cinco mil nombres propios, comprende los datos de los hijos y de los pocos bienes que podían acarrear. Iban miles de familias, muchas parejas, seguidas de sus hijos, esclavos y carruajes (los de "buen pasar"), o iban matrimonios solos con sus sirvientes. También iban hombres solos al frente de sus familias, como por ejemplo los viudos, tal era el caso del padre de José Artigas, es decir Martín José Artigas. Las mujeres cabezas de familias eran numerosas y de todas las condiciones sociales.
Según la descripción de un viajero paraguayo que visitó el campamento, “Toda esta costa del Uruguay está poblada de familias que salieron de Montevideo; unas bajo las carretas, otras bajo los árboles y todas a la inclemencia del tiempo, pero con tanta conformidad y gusto que causan admiración.”

LAS PENURIAS:
Artigas fue un buen cronista del sacrificios de quienes lo seguían. Escribió al Gobierno de Buenos Aires: "Solo ellos pueden sostenerse a si mismos: sus haciendas perdidas, abandonadas sus casas, seguidos a todas partes no del llanto pero si de la indigencia de sus caras familias", expuestos a las calamidades del tiempo, "pobres, desnudos, en el seno de la miseria sin mas recurso que embriagarse en su brillante resolución."
En otro relato a Buenos Aires: “No se pueden expresar las necesidades que todos padecen expuestos a las mayores inclemencias sus miembros desnudos se dejan ver por todas partes y un poncho hecho pedazos, liado a la cintura es todo el equipaje de estos bravos orientales”.
En febrero de 1812, Artigas pretendía instalar un hospital y una armería y le describe al Gobierno de las Provincias Unidas la enorme pobreza que rodeaba a aquellos hombres, que con hierros de carretas y restos de "todo lo viejo, lo inútil", hacían armas y camillas".
Ese grupo humano enorme, tenía necesidades, por ejemplo se necesitaban bautismos. Pero también muchas normas fueron transgredidas, y se debió aplicar la pena de muerte con ciertos delitos, tales como robo, violencia contra las "mujeres decentes", enfrentamiento armado a la autoridad revolucionaria y la deserción.


ÉXODO, REDOTA, ¿DERROTA?:

Cómo definir a este acontecimiento preocupó a nuestros historiadores, de allí las diferentes expresiones acuñadas para identificarlo:
Escribe Anaya: “Fue una operación muy amarga - dejando casi desierta aquella campaña y algunos pueblos que pudieron tocarse- que por un equívoco muy particular clasificaron los paisanos como la “redota”, por decir otra cosa”.

El historiador Carlos Maggi señaló: “El nombre de Éxodo para llamar a esa emigración la inventó el gran historiador Fregerio hacia fines del siglo pasado. Respetando el talento de este estudioso quien tanto debemos, creo, sin embargo, de mejor literatura recuperar la expresión Redota, para señalar ese acontecimiento. Redota (derrota) es a la vez, el camino, la huída y el estar vencidos, comprende en su significación la amargura, la contrariedad, la impotencia, el sacrificio; menta, pues, el exacto estado en que se hallaban los orientales. Es por otra parte una palabra rústica y expresivamente criolla, analfabeta y gaucha: es una expresión única, propia, para designar un hecho que no tiene iguales. Y por sobre todo, es como “clasificaron los paisanos” aquello que hicieron y debe respetarse el derecho de quienes realizan algo grande, para llamarlo según su gusto y manera.”

Un protagonista de la época, el coronel Ramón de Cáceres lo llamó “Procesión”. Mientras que el historiador Agustín Beraza prefiere como expresión “La Emigración”, “por ser la que usó el propio Jefe de los Orientales, que se refirió a la marcha designándola así, reiteradamente: “Nada ha sido bastante para impedir la emigración”, “hice uso de quantos medios estaban a mis alcances para evitar la emigración asombrosa de vecinos y familias que me seguían”, sin que por ello, dejemos de inclinar nuestra simpatía por la bravía expresión de los paisanos Orientales”.

El historiador Aníbal Barrios Pintos interpreta el término ”redota”, ya que entiende que “no puede ser otra cosa que “derrota”, en su acepción de camino o marcha y no como expresión de estar derrotados, vencidos, como se ha dicho”. Y cita al respecto varios giros de lenguaje usados en documentos de época, como –por ejemplo- “ponerme en Derrota de aquel Destino”.
Otros interpretan que en realidad "Redota", viene de "derroteo", de ir de un lado para otro, tal cual estaba sucediendo con el traslado de un pueblo. No lo veían como una derrota, sino como una realidad momentánea.




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