"Para comprender el marco en el que se produjeron las independencias hispanoamericanas, es preciso analizar la crisis de la monarquía española a comienzos del siglo XIX. En primer lugar, porque las colonias americanas formaban parte del 'mundo hispánico'. En segundo lugar, porque... todos los hechos producidos a ambos lados del Atlántico estaban estrechamente relacionados. En tercer lugar, porque los sucesos acaecidos en España a partir de 1808 -cuando Napoleón invadió la península y obligó a abdicar al rey- fueron definitorios en el proceso independentista americano".
Mucho se ha discutido sobre las verdaderas causas de las independencias americanas. Algunos historiadores sostienen que las revoluciones hispanoamericanas fueron producto de la “madurez” adquirida por los sectores criollos, que decidieron despojarse de la dominación española. Otros consideran que fue producto de los efectos generados por las reformas borbónicas. Y algunos buscaron en la esfera ideológica la explicación de estos movimientos, por ejemplo, la influencia que ejercieron las ideas de la Revolución Francesa y la Independencia de los Estados Unidos en este continente como factor sustancial en el curso de la revolución.
"Actualmente, se busca encontrar una explicación más cercana a los acontecimientos desencadenados en esa coyuntura. Por eso es importante estudiar las reacciones que,... produjo la crisis de la monarquía española. A partir de la crisis se desmoronó el imperio hispánico y, en consecuencia, se produjo la ruptura de los lazos coloniales". Tal vez así, logremos una visión global sobre las múltiples causas que provocaron el proceso de Revoluciones independentistas en las colonias hispanoamericanas.
"Luego de la caída del imperio español, en toda América se discutieron los mismos problemas.
•Frente a la ruptura de los lazos con España, ¿bajo qué condición quedaba el territorio americano?
•¿Cómo reemplazar el sistema institucional español en América? ¿Qué nuevas instituciones debían ser creadas?
•Si, durante la colonia, el vínculo de obediencia política se basaba en el pacto monárquico ¿Cuál sería el nuevo vínculo luego de la independencia? ¿Cómo reglamentar la relación entre gobernantes y gobernados a partir de la revolución?
Las respuestas a estos interrogantes fueron diferentes según las regiones y los grupos que formaban parte de la sociedad. Pero las cuestiones pendientes fueron, básicamente, las mismas en toda Hispanoamérica."
(Texto en comillas de http://www.portalplanetasedna.com.ar/independencias.htm)
Las Cortes de Cádiz
En 1810, la situación de España se agravó. Ante el avance francés sobre el territorio español, se decidió formar el Consejo de Regencia e instalar las Cortes en Cádiz (24 de diciembre de 1810). Las Cortes de Cádiz continuaron con los planteamientos de la Junta Central y manifestaron un hecho trascendental para el destino de América: la igualdad política entre España y América establecida en la Constitución de 1812. Esto significaba que los territorios americanos dejaban de ser colonias para ser nuevamente reinos. Por esta razón, los reinos de América tuvieron el derecho de estar "representados" en la Junta Central y, luego, en las Cortes Generales de Cádiz. En este punto, precisamente, estaba el problema: mientras que los reinos peninsulares estarían representados por veintiséis diputados, los americanos sólo tendrían una representación de nueve diputados. Esto provocó múltiples protestas, que se agravaron cuando se convocó a elecciones para las Cortes Extraordinarias. En este caso, la desigualdad fue aún mayor: a España le correspondieron 250 diputados, mientras que a América sólo treinta.
Las Juntas de gobierno
Desde el momento en que se conocieron las abdicaciones de Carlos IV y de su hijo Fernando, en todos los territorios americanos hubo la misma reacción: el rechazo a las autoridades francesas y la formación de Juntas, tal como había sucedido en España. Sin embargo, estas primeras Juntas americanas, formadas entre 1808 y 1810, tuvieron muy corta vida. Hacia 1810, frente a la relación asimétrica de representación en las Cortes de Cádiz, América del Sur se pronunció en contra de la autoridad del Consejo de Regencia en España. Desde Caracas hasta Buenos Aires se formaron Juntas que desconocieron al nuevo gobierno establecido en la Península, algunas de las cuales tuvieron desde el comienzo una clara posición separatista. En contraste, la porción de América más densamente poblada -México, América Central y el Perú- continuó reconociendo la autoridad del rey español.
Fuente: http://uy.kalipedia.com
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